“A DONDE QUIERES IR, PORQUÉ Y COMO”
La vida como destino, el barco es el vehículo y tu eres el timón.
-¿a dónde quieres ir?-
-¿porqué?-
-¿y como?-
Son preguntas que a veces no existen respuestas, pues careces de un proyecto de vida.
-¿Porqué?-
Porqué vives una vida corriendo sin saber a Donde te diriges.
Como que los días pasan, las horas vuelan y los segundos se extinguen, el tiempo, no es tuyo, te lo comen los depredadores.
Voltea hacia tu pasado y ayer eras un joven brioso que el aire te hacia lo que a Juárez.
Obviamente nunca aprovechaste tus oportunidades, las dejaste ir como el viento, que no sabes a donde va, ni de donde viene.
Y ahora, cuando ya tus fuerzas han mermado, -¿a dónde quieres ir?-
Te lo digo ahora, nunca es tarde Para cumplir tus propósitos, siempre hay tiempo Para una nueva meta, recuerda que cada día tiene su afán, cuando se quiere, se logra.
-¿qué diferencia existe entre un campeón y un segundo lugar?-
Te sorprenderás que es una fracción de segundo, la determinación de lograrlo con entusiasmo y perseverancia.
-¿quieres Seguir en tu zona de confort?-
Excelente, es formidable, pero -¿y tus talentos?-
Porqué desperdiciarlos, debes aprovecharlos y cooperar con tu prójimo.
Muchas veces encuentras tu camino sirviendo, ayudando y otras veces observando, pensando, reflexionando.
Tu camino es sólo tuyo y no tienes Porqué dar explicaciones, sólo dejarse fluir como el agua, otras veces como el viento.
Un amigo maestro, psicólogo y terapeuta, me dijo: deja en paz a los humanos, ellos deben elegir su propio destino.
Alfredo Salinas, Q.E.P.D.
Yo le conteste, Alfredo mi nombre es Oscar que significa lanza de los dioses, debo clavar la punta donde más duela.
Él contestó: mi nombre es Alfredo y significa consejero y te estoy dando un Consejo.
El impactó ocasionó que tomará una pausa y retrase mi proyecto, amarre el timón y deje que el barco siguiera su curso, las reflexiones del CHAMÁN tuvo un retardo de 30 días, lo que debería de terminar el 31 de diciembre lo terminé el 31 de enero.
Estas mismas preguntas, me las hice yo mismo: -¿quien soy yo para cambiar a las personas?-
-¿porqué?-, debo Seguir escribiendo.
-¿y cómo?-, lograr que las personas cambien lo que ellos quieren cambiar.
Dios me dio la respuesta y se llama libre albedrío, yo debo seguir haciendo lo que mi libre albedrío me guíe, siempre con la determinación de servir al prójimo sin juicios, sin exigir, sin obligar, sin condiciones.
El que quiera tomarlas y cambiar, será por su libre albedrío, mis escritos no son monedita de oro, habrá quienes les caiga el veinte y habrá quien no este de acuerdo conmigo.
Sólo sigo los dos mandamientos que Jesucristo me enseñó:
1) amaras a tu Dios.
2) amaras a tu prójimo.
Por estas dos razones escribo, lo hago por amor a la humanidad, y porque tengo la esperanza de volver a la fuente, de allí soy y allí regresare.
Tu amigo por Siempre.
EL CHAMÁN